Reseña de Cazadores de Sombras: Los orígenes. El ángel mecánico, Cassandra Clare

Título: Cazadores de Sombras: Los orígenes. El ángel mecánico 

Título original: The Infernal Devices: Clockwork Angel
Autor/a: Cassandra Clare

Editorial: Destino

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta

Precio: 17,95

Publicación: 2011
Páginas: 448
ISBN:  9788408099574 

Sinopsis:

Tessa Gray está dispuesta a encontrar a su hermano, del que no recibe noticias desde hace tiempo. 

Para ello, se dirige a Londres, donde será raptada por las Hermanas Oscuras, miembros de una organización secreta llamada el Club Pandemonium, y rescatada por los Cazadores de Sombras. Tessa se sentirá atraída en seguida por Jem y Will, y deberá elegir quién de ellos ganará su corazón mientras los tres siguen en busca de su hermano y descubren que alguien trama acabar con ellos.

Opinión:

 Tessa Gray viaja a Londres en 1878 para encontrarse con su hermano pero en vez de eso acaba secuestrada por las Hermanas Oscuras dos macabras mujeres que la obligan a utilizar su habilidad especial, hasta entonces ignorada por ella. Pretenden casarla con el misterioso Magister, pero la noche previa irrumpe en la habitación donde esta encerrada un joven con mucho ego y sarcasmos, un tal Will Herondale, un Cazador de Sombras. 

 Tras una difícil huída (nada mejor para empezar que una buena pelea muy al estilo de Cassadra Clare) Tessa acaba alojada en el Instituto de Londres, en hogar de varios Cazadores de Sombras: Charlotte y su marido Henry obsesionado con la tecnología, (trata de crear algo llamado sensor, que detecte energías demoniacas. ¿Os suena?) Jessasmine Lovelace, que casi nunca actúa como cazadora, pues ella dice que es una dama. Jem con una misteriosa enfermedad que lo debilita y Will... Cuyas tres prioridades son el opio, los burdeles y el sarcasmo (o eso dice él) 

 Con ayuda de estos Cazadores de sombras Tessa trata de encontrar a su hermano Nate, para ello tendrá que mezclarse con vampiros, enfrentarse a un ejercito de autómatas mecánicos y aguantar a Will (que no es poco)

 Después de que el cuarto libro de la saga me decepcionara un poco no me esperaba demasiado de este libro, es agradable descubrir dos cosas: la primera que soy idiota por desconfiar de Cassandra Clare y la segunda, que este libro me ha encantado-fascinado.

 La acción se desarrolla en el Londres victoriano, con sus sombreros, bastones y vestidos incómodos. Allí nos encontramos con el doble de Jace, sí Will Herondale es el anacronismo de Jace en siglo XIX: el mismo carácter irritable, las mismas ironías y la misma cantidad de gente que le odia (aunque físicamente no se parece en nada a Jace). En general hay unos cuantos personajes que se parecen a algunos de la otra saga, había leído alguna crítica a esto en algunas reseñas pero a mí la verdad no me ha importado demasiado. Personajes valientes como Tessa, misteriosos como Jem (adoro a este chico, en serio) o patosos como Henry me han enganchado muchísimo a la novela que cuenta también con personajes como Magnus Bane y Camille, es lo que tiene ser inmortal.

 El libro rebosa de muchas citas de novelas de ese tiempo y anteriores, algo que siempre me gusta, y que además tienen importancia en el transcurro de la historia. Otra cosa que abunda es la acción, los protagonista se enfrentan contra brujas, vampiros, demonios y un ejército mecánico entre otros. El ritmo es rápido la mayoría del tiempo y más pausado en el momento que se necesita. 

Realmente tras leer este libro la conclusión que saco es que... necesito leer urgentemente la segunda parte, porque una vez más Clare deja el final abierto no, rasgado, desgarrado, a la mitad... (creo que se entiende ^^) Pues nada yo me voy a buscar el Príncipe Mecánico, que con esta intriga no puedo vivir.

(4,5/5)

Cassandra Clare:

Clare nació el 27 de Julio en Teherán, hija de padres estadounidenses. Antes de cumplir diez años de edad vivió en Suiza, Inglaterra y Francia. En sus años de instituto vivió en Los Ángeles y en Nueva York, donde trabajó en varias revistas de entretenimiento. Empezó a trabajar en su novela Ciudad de hueso en el año 2004, inspirada en el viaje urbano por Manhattan. Esta saga de libros ha sido propuesta para una película. Antes de la publicación de Ciudad de hueso, Clare era conocida como escritora de fanfiction bajo el seudónimo de Cassandra Claire, muy parecido al que usa en la actualidad. Sus obras principales fueron La trilogía de Draco, que trata sobre una biografía del personaje ficticio de Draco Malfoy, perteneciente a la serie de libros Harry Potter y El Diario muy secreto, basada en la historia de El señor de los anillos. Claire fue considerada una gran fanática entre la comunidad de seguidores de Harry Potter y fue reconocida en varios periódicos, pero también ha sido acusada de plagio. Clare adoptó el seudónimo de La bella Cassandra, en el que basó una novela épica durante el instituto.